La dualidad del querer y el temer
Si quieres a medias, a medias te va a dejar la vida. Yo cuando quería , quería con el alma y entregaba el corazón. Lo vivía como un juego de algún carnaval o feria. Lo juegas porque quieres, aunque sabes que las probabilidades de ganar son diminutas, sigues apostando, tirando los dardos o las fichas, con una esperanza siempre contenida de que quizá, vas a ganar el premio más grande. En el amor, ese premio mayor, sería tener el cariño y constancia de la persona con la que puedas construir un esbozo de algún futuro, pero así como los juegos de la feria, que dejé de jugar cuando perdí tantas veces que ya no le veía sentido seguir, este juego que a muchos les toma vidas comprender; el juego por el que se han librado batallas, escrito libros, pintado obras de arte y definido en su mayoría, grandes momentos de nuestra historia. Este, es un juego que ya me da tanto miedo, que prefiero no entrar, a tener en la cabeza la certeza de que yo, ya perdí. Siempre va a ha...
